En la mayoría de los cursos de Historia se busca fragmentar la experiencia humana en temporalidades y espacialidades. Esto es práctico e inevitable para los procesos escolarizados pues nos permite profundizar en temas específicos y con ello amplificar el conocimiento sobre lo que se investiga. Sin embargo, no puede dividirse la historia como si ésta fuera un conjunto de líneas inconexas y menos aún como una sola línea que nos lleva a un destino común, sea este el fin de los tiempos o un futuro mejor.

La profundidad del artista trágico, consiste, en suma, en que su instinto estético otea las consecuencias más lejanas, que no se encierra por miopía en la observación de las cosas próximas; que afirma la economía en grande, que justifica lo terrible, lo malo, lo enigmático, y no se contenta, sin embargo, con justificarlo.

Nietzsche.

 

EPICENTRO / Arnoldo Diaz

 

El Gargas es más que un espacio, incluso es más que una casa, es un epicentro. De manera directa o no, el Gargas es tanto el inicio como el fin de una cantidad innumerable de proyectos. Si habláramos de artistas vanguardistas en Monterrey encontraríamos que la mayoría se han presentado en este lugar, además cuando se habla de artistas en este lugar se extiende la palabra hasta sus últimas consecuencias.

Los géneros musicales no existen en el Gargas, la separación entre productor-consumidor tampoco, pues es bastante común llegar en actitud de ser uno para terminar convirtiéndose en el otro. Pero no podemos detenernos en el arte. El debate y la exposición de las causas políticas más radicales pueden encontrarse también aquí. Expertos, estudiantes y zapatistas se han encontrado entre los antiguos muros de su patio, siempre acompañados de una buena cerveza y una buena comida.

Veinte años se dicen fácil, pero claramente no es cualquier cosa nacer en una ciudad donde “la cultura” se administra desde arriba, desde los gustos de las élites o desde el desinterés del gobierno. Nada fácil fue sobrevivir a una guerra y todo un reto ha sido sobrevivir a la pandemia. Pero Gargantúa sigue ahí, gigante, imponente y con litros y litros de alcohol corriendo entre sus venas… Rabelais estaría orgulloso.

 

“Es necesario cabalgar las circunstancias, es así, como se determina el verdadero curso de los acontecimientos, como se construye el martillo que hace estallar las constricciones”

Eugenio Barba.  

Introducción

Existen dos historias de Monterrey, la historia de las élites y las historias de quienes han sufrido la dominación de éstas. La primera se desarrolla de manera lineal en la historia escolar, la historia académica y la crónica oficial. La segunda, desenvuelta en forma de constelación, se ha desarrollado principalmente en la historiografía académica y poco a poco se va colando en los nuevos medios de comunicación como lo son las redes sociales y las revistas barriales. Los contrastes entre estas dos historias se pueden observar no solo en el papel, sino en la realidad material de la ciudad, los contrastes entre las clases sociales son más que evidentes en la ideología y hasta en el desarrollo urbanístico.

Pero seguiré a esos mediadores colombianos: mientras más difícil es el contexto, más vital es mantener los lugares abiertos (...) Espacios de descanso, de ensueño, de pensamiento, de humanidad".

 El derecho a la metáfora, Michèle Petit.

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