No es exagerado decir que su porvenir se perfila ya en el nudo de los conflictos y contradicciones de la sociedad nuevoleonesa, en la medida que Conarte Es modelo de institución cultural pública realmente existente, fundada en principios y leyes para la operación y la gestión democrática, el debate, las ideas, la imaginación que se producen en el campo de la producción intelectual, cultural, artística. Y digo "modelo" entrecomillando la palabra.

En otros tiempos esos aires libertarios se respiraban en la universidad pública, es decir la UANL que, como se sabe, nada tiene de autónoma (hay que quitarle la A, mientras se reforma), padece de controles, autoritarismo y un insano espíritu medieval. De las otras universidades de origen empresarial no hay mucho que decir: son empresas educativas que se rigen por la ley de la máxima ganancia y el modelo educativo, tecnológico y cultural que conviene a los intereses económicos y la visión del mundo de los empresarios.

 

Los 14 años de Conarte son los un adolescente que ha crecido en la atmósfera de la sociedad del espectáculo, del delirio neoliberal, la avaricia especulativa, la borrachera consumista y el apogeo del Pensamiento Único del mercado. Su proceso vital ha transcurrido entre las luces artificiales y el glamour de un estado acostumbrado al chovinismo ("los chilangos y los jalisquillos nosla pelan, nos hacen los mandados"), a la competencia, el mito de la modernidad y la riqueza social. Esta sociedad del espectáculo, como pocas en México, está a punto de desplomarse en un fin de fiesta triste, gris, sin glamour

 

Como todo adolescente, en su primera y segunda niñez Conarte ha vivido etapas placenteras y etapas traumaticas : desde la definición de su nacimiento y su rostro con procedimientos democráticos (es el único espacio público donde el presidente/a está acotado por un Consejo, que en principio, tiene facultades para decidir y orientar lo que conviene o no a la sociedad en asuntos de política, gasto público, programas y administración para las artes y la cultura), experiencia importante en un estado tradicionalmente marcado por el patrimonialismo, el clientelismo, la discrecionalidad y el culto al funcionario y al próspero empresario en turno. Ese culto ahora lo usufructúan los futbolistas y, en ciertos estratos sociales, los Capos del narcotráfico.

 

Sobre los traumas enumero las muy obvios porque en su momento fueron noticias de primera plana y escándalo público:

 

1) Fernando Elizondo, hoy flamante candidato del PAN a la gubernatura del estado, intentó en 2001 reducir drásticamente el presupuesto de Conarte. Pensaba el tesorero del gobierno de su tocayo Fernando Canales, que el azorado pequeño de apenas 6 años de edad era puro gasto, no producía en los terminos contables de costo y beneficio económico, social y político. Forjado en la ideología empresarial no entendía que capacitar a las promesas en el arte y promover y difundir la obra de los artistas profesionales (pintores, músicos, teatristas, escritores, cieneastas, bailarines) no era lo mismo que capacitar personal para producir cemento, vasos de vidrio, cervezas o motores para la General Motors. Los fernandos son hombres que conciben la política y la sociedad como si de la administración de empresas privadas se tratara. Esa loca pretensión del gobernante Canales y del tesorero Elizondo fue cancelada  gracias a la protesta y rápida movilización de la comunidad cultural y la redacción de una carta pública con cerca de 400 firmas. La acción de protesta y de protección al primer embate serio contra el chiquilín Conarte dio pie a la organización del primer Foro sobre la política cultural en Nuevo León celebrado en el mes de mayo de ese 2001.

 

2) Otro trauma que anunciaba con volver autista al niño Conarte que en 2004 apenas cumplía 9 años, se produjo en la época en que la funcionaria Rosa Loyola, que se ostentaba como Directora de Proyectos Especiales, pretendió asumir el papel de Presidenta espuria avasallando al presidente legítimo Alfonso Rangel Guerra. La mandataria de facto (conocida en el bajo mundo cultural como "La bonita del régimen") se ufanaba a los cuatro vientos que ella podía hacer y deshacer con el muchacho Conarte lo que le viniera en gana porque su padrino era Natividad González Parás, gobernador y primer priísta del estado. Torpe políticamente, de escasas luces culturales, falta del conocimiento, sensibilidad y tacto que deben poseer los/las promotoras culturales profesionales, la funcionaria se regodeaba en la lisonja y las relaciones públicas. Con ese perfil y la impunidad que presumía como protegida del gobernador, cometió el grave error de ningunear a los vocales de los gremios artísticos y a los consejeros ciudadanos provocando así la mayor crisis estructural, el mayor trauma de autoritarismo que ha padecido el chico Conarte. La movilización de la comunidad cultural, la polémica y denuncia en el Consejo, la lucha abierta del gremio de escritores que se retiró masivamente de la inauguración de su encuentro internacional manipulado por la señora Loyola provocaron su salida. La decisión de removerla de su cargo fue anunciada a los medios de información por el mensajero de palacio el 28 de diciembre-día de los inocentes, en plenas vacaciones decembrinas del 2004. El ejercicio de la crítica y el intenso el debate en el Consejo, en los gremios y en los medios permitieron esa acción impensable en otra institución pública o privada nuevoleonesa. Es decir, es un precedente de movilización y defensa de la democracia en las demás instituciones de cultura municipales, estatales, federales.

 

Queda para los anales de la cultura en el estado de Nuevo León, cómo esa crisis del 2004 dividió al gremio de escritores. En la tradición de los reflejos políticos condicionados por el poder, algunos escritores apoyaron la ofensiva burocrática de la funcionaria Loyola aliándose con ella tal vez pensando que en realidad era intocable; o movidos por intereses personales, simpatías, fidelidad de subalternos o mal cálculo político. En esa crisis ellos perdieron  al apostar a la jugada autoritaria.  No hay duda que la movilización, el debate, la critica abierta, capotearon la crisis que de no haberse resuelto en esa época Conarte sería hoy una institución cultural irrisoria, seudodemocrática, con poblemas estructurales más agudos de los que padece y siguen pendientes en la agenda político cultural.

 

3) Por supuesto que el muchacho Conarte ya sin pantalones cortos, con la voz ronca y los primeros latidos de la pulsión amorosa, se sintió ninguneado y con serios problemas de identidad cuando de plano se le excluyó de la organización del faraónico Forum de las culturas. Dada su personalidad institucional, sus recursos organizativos y su sapiencia (actuaba como el vagabundo Jesús ante los doctores de la ley) bien pudo participar , aprender y opinar sobre los riesgos de un programa espectacular, sin pies ni cabeza, donde la comunidad cultural y la sociedad nuevoleonesa fueron invitados de piedra. Entonces, el gobernador Naty que soñaba con ser candidato presidencial emulaba al revolucionario Lenin: El ruso célebre  acuñó la frase "Todo el poder del Estado a los soviets (obreros); Nati proclamaba a los cuatro vientos: "Todo el poder del Forum a los empresarios". Post Festum ya se sabe el sentido de la consigna del regiomontano: lo que se gastó y el recuento de los daños siguen en el pantano de las cuentas pendientes y la opacidad política. Del Festival Santa Lucía, polvo cultural de los lodos del Forum donde el chico aportó su agenda de actividades previamente programadas, ni hablar: le quedó bien el mote de Miniforum que circuló en los medios y entre los ciudadanos con memoria.

Entre su nacimiento y los 14 años que cumple Conarte surgieron otras polémicas inetrnas y públicas sobre asuntos jurídicos, presupuestales, sueldos exagerados, fastuosidades innecesarias, reglamentarios, organigramas violentados, vacío de concepción político-cultural que sería exhaustivo enumerar.

Por lo pronto, el chico inicia el salto hacia la madurez y debe sacudirse los traumas, y hacerlo en el entorno económico político social y cultural más conflictivo que se conozca desde los años de la Revolución Mexicana. Lo que suceda en el futuro de Conarte será el reflejo de los cambios, el estancamiento o el atraso de Nuevo León , el país y el mundo. Así de turbulento está el panorama. No hay que ser profetas para saber que el mar está minado por icebergs amenazantes, que el modelo de sociedad del espectáculo dominante desde los años 80s se hunde como el Titanic en las aguas heladas del capitalismo neoliberal, depredador. Lo que suceda en Conarte tendrá efectos en las universidades, sus parientes cercanas (hay vasos comunicantes históricos, estéticos, intelectuales y académicos que las unen para bien o para mal), que desde hace varias décadas están traumatizadas y aterrorizadas por la vigilancia panóptica del Big Brother.

 

Veremos qué pasa cuando Conarte cumpla 15 años. Esperamos que no se convierta en adolescente absurdo que se tambalea en la cuerda floja del nihilismo y la angustia existencial. Si llega lúcido, alegre y creativo, le haremos fiesta cultural, social, democrática. Si no es así terminará siendo chico de la calle: embrutecido, desvalido, deforme por el abandono, al alcance de los depredadores que devastan la ciudad a punto de colapsarse por la violencia y la crisis social. De la comunidad cultural y los ciudadanosnos depende.

 

Marzo de 2009.

 

(Imagen tomada de Internet / Derechos reservados por el autor)